... Pero no es de un día a otro. De hecho pienso que cada segundo más de inacción acrecienta la distancia entre hoy y ese utópico momento que tanto espero. Claro que no lo considero imposible, pués creer en la imposibilidad es como enterrarlo en un pozo de 500 metros, que vos mismo hiciste... y no quiero enterrar mis ideales en un pozo que yo mismo hice...
Por eso es que me comprometo con la actualidad que me rodea, o al menos eso intento... Es difícil, es ir contra la corriente, pero así me siento cómodo.
En un país donde todo tiende a hacernos NO PENSAR, yo prefiero SÍ hacerlo, e ir más allá... No es casual que nos regalen fútbol, en lugar de invertir ese dinero en libros; No es casual que en lugar de crear puestos de trabajo, nos regalen plata por cada hijo, e inclusive ahora por los que están en camino; Tampoco es inocente que se nos ofrezcan productos baratos; No es bienintencionado cada discurso que tiende a crear un enemigo virtual, ante el cual ellos son los héroes; Es premeditada cada aparición pública para hacernos creer que vivimos en un GRAN país...
En un país donde no se cultivan los frutos del trabajo y del estudio, es fácil hacerle creer a la mayoría que la alternativa actual es la mejor, y que nuestro país es genial, y es por eso que nos regalan de todo, que fomentan nuestro entretenimiento NO inteligente, y que no se trabaja para y por el trabajo y el estudio de los jóvenes: porque de ese modo somos más dóciles y dominables.
A simple vista, un gobierno que regala, y que se encarga de decir públicamente todo el tiempo "lo bien que está el país", es el mejor gobierno, pero basta salir afuera y ver más allá, para darnos cuenta que la POBREZA es enorme, que la LIBRE EXPRESIÓN está tan limitada como en otras épocas, que las decisiones solo favorecen a UNOS POCOS, aunque se lo pinte de cualquier color. Yo no quiero eso para mi país, yo no acepto esta realidad que me venden, yo SÍ veo más allá y encuentro mi sociedad actual, como una realidad muy cuestionable, y a la cual hay que modificarle muchas cosas.
Hoy puedo garantizar que sé que NO QUIERO ESTE PAÍS PARA MIS HIJOS (y representados en ellos todas las generaciones venideras). Claro está que para poder colaborar, lo importante sería saber QUÉ QUIERO, y hoy no lo sé en un cien por ciento, aunque cada vez estoy más cerca de saberlo. También sé que soy joven y que tengo mucho tiempo para seguir instruyéndome y pensando cuál es mi alternativa de solución para mejorar esta realidad, yasí, contribuír, y poder despertarme en este mundo agradable que tanto deseo.
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